Hasta que la Muerte NOS Separe...
Era la madrugada y en mi cama reposaba cuando el automóvil sentí llegar. Rápidamente apague las luces y el televisor… Cubrí todo mi cuerpo con las frazadas de mi cama y cerré los ojos simulando dormir profundamente. Nose si llego ebrio o sobrio. Si venia del trabajo o de otro lugar. Solo sentí como se saco la ropa, hasta quedar desnudo, se metió en la cama y me abrazo. Al hacerlo sentí ese olor que solo él tiene y que ya no despierta nada en mí. Al poner su cuerpo junto al mío, sentí como frotaba su pene erecto por sobre mi camisón, queriendo tener sexo… No dije nada, apenas respiraba, solo cerré mis ojos y pensaba en que nuevamente se haría lo que El quisiera…
Me tomo de la cintura, y me volteo hasta ponerme de espaldas en la cama, ponienedome frente a él, subió mi camisón, abrió mis piernas y me penetro… Eso causo dolor, pues no estaba preparada. Pero tampoco era la primera vez que sentía ese dolor en mis entrepiernas. Ahí entro y salio por menos de 5 minutos. Al acabar solo suciedad sentía en mi pecho… Era su aliento…
Se dio la vuelta, tomo las sabanas, se cubrió y se durmió…
Abrí mis ojos y las lágrimas rodaron por mis mejillas.
Al levantarme, baje mi camisón y me dirigí al baño. Deseaba lavarme. Pues, realmente me sentía sucia… Usada. Al mirar el espejo vi mis ojos húmedos, llenos de dolor, pena… Insatisfacción y una profunda decepción. Sí, decepción… De mi vida, de estos años… de mi misma… Llevo 20 años de casada y nunca he sentido un orgasmo, nose que se siente. Ni siquiera me lo imagino… Y me avergüenzo.
Sé que podría conseguirlo fuera de mi hogar, conociendo alguien; pues aunque mi marido se esmere en hacerme sentir fea, sé que no lo soy y que con un poco de maquillaje, me veo bien… Pero el sacerdote al momento de casarme me dijo: Es para toda la vida… Y esta aun no ha acabado… Aunque hoy, como hace veinte años, me sigo sintiendo... Muerta…
Sé que podría conseguirlo fuera de mi hogar, conociendo alguien; pues aunque mi marido se esmere en hacerme sentir fea, sé que no lo soy y que con un poco de maquillaje, me veo bien… Pero el sacerdote al momento de casarme me dijo: Es para toda la vida… Y esta aun no ha acabado… Aunque hoy, como hace veinte años, me sigo sintiendo... Muerta…