martes, 7 de abril de 2009

Asombro...



Muchas veces creemos que tenemos la vida armada, que todo lo que deseamos tarde o temprano lo logramos y que más aun no hay nada que asombre… Pero que equivocados estamos.

En este receso he descubierto: Que el hombre nada tiene asegurado, que la vida no solo da vueltas, sino que se revuelca en medio de lo inesperado, que los seres humanos solemos dar menos, y esperar demasiado… Pero sobre todas las cosas: Que uno nunca debe perder la capacidad de asombrarse.

Con el paso del tiempo – El asombro – ha sido mi compañero… Permitiéndome asombrarme de mi mismo, de mis acciones, de mis cercanos, de mi entorno… Un entorno austero, sencillo, distinto a todo lo vivido, a cada uno de mis pasos experimentados y a pesar de todo capaz de entregar una experiencia de vida que sirve, para sentirme mas humano, mas realizado y por que no… Más sensible.

Hoy la historia tiene un nuevo capitulo… el del Asombro…Pero también el del desafío… El llamado a construir, para sentirme útil. A amar, para sentirme amado. Y el solidarizar para sentirme respetado… Si, porque al terminar el año recién pasado dije nunca más. Y la vida en sus miles de vueltas me dijo:
No debes decir nunca, sino más bien Siempre.