sábado, 30 de junio de 2007

¿Qué paso contigo AgaTho?

Hoy al despertar, sentía que mis ojos estaban algo hinchados, pues claro, como no ha de estarlo si dormí muchas horas, Tantas como no hacia desde hace tiempo. Al mirarme al espejo vi un ser algo deforme, cansado, demacrado… marchito. Por lo que mi expresión fue simplemente…

“¿Qué paso contigo… Agatho?”...

Ante tan decadente espectáculo la única posible solución era una tibia ducha que permitiera volver a este mundo… mi mundo, en el cual habito, en el cual trabajo, en el cual me desenvuelvo día a día. Tras ese baño de diez, veinte o quizás treinta minutos, mil cosas pasaron por mi mente. ¿Que ropa me pondría?, ¿Cuál seria mi perfume?, ¿Que tomaría de desayuno?... realmente, ¿Tomaría desayuno? Al estar en mi dormitorio me pare frente a mi closet… En él, una variedad de colores, telas y formas…. Si,


Es mi ropa, aquella que uso en cada momento de mis 365 días. Aquella que es un resumen de mi personalidad, de mis estados de animo, de mis sentimientos mas profundos… mmm no, no estoy loco, pues claramente en el vestir están puestas muchas de las esperanzas del día, muchas de las expectativas. En el vestir esta puesto lo que queremos proyectar, Pero ¿Es realmente nuestro vestir el fiel reflejo de lo que queremos proyectar? ¿Es el negro el sinónimo de seguridad, garbo y elegancia?, ¿Con tonos tierra me veo más respetable y armonioso?, y con el rojo, realmente ¿Esta oculto el deseo de tener una relación sexual? O definitivamente el azul, ¿Es el que me entrega la profundidad y calma para tomar las cosas con más frialdad? Si me lo preguntan verdaderamente. La respuesta es …Sí.

En vestir gasto muchos de mis recursos no solo económicos, sino que también energéticos. Porque en el vestir esta oculto, disfrazado… camuflado el verdadero sentir de quien sale a la lucha, pero con dignidad, perfectamente combinado, y dejando atrás aquel demacrado y marchito ser que cada mañana se levanta, y piensa ¿Qué paso contigo… Agatho?. Todos los días al despertar preparo un atuendo distinto, apropiado para salir en busca de un destino, mi propio destino. Cambio de color según la ocasión como los camaleones con la certeza de que quedare bien parado por que la armadura, el disfraz o como quieran llamarlo siempre es el apropiado, siempre es el necesario para estar inserto en esto que se llama vida… Mi Vida.

... ¿Y tú, como vistes?

jueves, 28 de junio de 2007

Un Agatho




Al mirar por la ventana, veía como el camino se mantenía igual como hacia años atrás. Cerré mis ojos y logre transportarme a esos años. Años en donde las preocupaciones eran otras, los sueños eran inalcanzables y la lucha era por ser “alguien”. El aroma era simple, común… era aroma a juventud, era aroma a estudiante. Sí… Hoy después de hace mucho tiempo anduve por el mismo camino, que hace años me llevaba a la ciudad de mi futuro… La universidad, en el mismo medio de transporte… La Micro. Por aquella ventana pude ver aquel joven que cada mañana temprano se despertaba y luchaba con las sabanas, el frío y las ganas para ir a aprender, estudiar, rendir y así poder forjar… Un Futuro. Hoy, me di cuenta que el futuro sin darme cuenta había llegado.

Ya no era el mismo que miraba por aquella ventana, el estudiante había crecido y ya en alguna pared de su casa tenia ese trozo de cartón, que enmarcado decía… “Profesional”. Las cosas, la vida, los medios han cambiado:

Las zapatillas fueron cambiadas por zapatos lustrados de vestir.
El poleron se trasformó en un veston de terciopelo azul oscuro.
Y la camisa quizás era 10 veces mas cara que la polera de aquellos años.
Hoy mi aroma era Jean Paul Goutier e iba a una reunión en vez que a una sala de clases.
Hoy no iba a escuchar sino a ser escuchado.

En mis ojos aun hay sueños, aun hay proyectos, solo que por ellos día a día trabajo por un sueldo. Mis ojos ya no son limpios o quizás si, pero ahora tienen patas de gallo que los rodean. Mi pelo sigue con gel, pero ahora aparecen canas… Sí, los años han pasado, y al bajar de aquella micro, me esperaban papeles, firmas, un escritorio, sala de reunión… Para muchos el éxito, el profesionalismo, la responsabilidad. Para mi un día mas de la vida que he querido tener. La vida de este AGATHO… que aun sigue cazando Sueños…

Al comenzar este rincón… mi blog, pude definir:
Agatho, es la mezcla de las fantasías con la realidad de mi vida. Aquí en mi ciudad, en mi oficina, en casa y en la intimidad de mi dormitorio. Un nombre que puede sonar misterioso, quizás agresivo, pero también dulce… Como el Amaretto o más especifico como la gran debilidad de mi ser… Un Perfume. Uno con mezclas a madera, tabaco y alguna esencia afrodisíaca, atrayente… atrapante.”

Sigo creyendo que soy un Agatho, en cada una de mis palabras, pensamientos y acciones, sigo siendo un cazador de sueños… Hoy a frase fue… “Este país, necesita un profesional como TU” mi corazón necesita saber, sentir y creer que aun vale a pena vivir.